Desanimo.

A veces pienso si realmente vale la pena el esfuerzo, las largas horas tratando de calmar mi cabeza.
Será que realmente es posible sanar un corazón tan roto? Acaso algún día podrás realmente comprender lo que está pasando por tus propios medios, sin que tenga que reciclar mis palabras, tratando de abrir tus ojos?  Ya no se si son verdades tus palabras, el temor como una sombra de medio día se asoma tímida en mi, casi no se ve, pero ahi está, carcomiendo cada minuto en el que pienso que será de ti, opacando todo lo bello que aún poseo. Te llevaste todo, menos mi corazón, que quedo guardado en el último cajón de mi escritorio, al lado de los borradores y atrás de los buenos recuerdos.

Me hacía daño.

Cada sueño que había puesto en vos, cada idea que construimos juntos, las veces que sostuve tu mano, el futuro que anhelábamos o que por lo menos yo lo hacía, los abrazos, las noches juntos, las miradas cómplices, las sonrisas, sentirte a mi lado solo para mi, la confianza, la familia... El amor. Cada vez que mi mano tocaba tu mejilla, mirarte... Todo eso quedo en el olvido porque fue mas grande tu egoísmo, no hubo valor en tus palabras para poner fin a lo que resultó ser solo una ilusión. Y hoy me pesan en el alma cada uno de tus "te amo", porque se que no fueron mas que una vil mentira que hoy lapida cada uno de mis días en el mas crudo silencio que jamás sentí. Quisiera quebrar cada palabra que salió de tu boca y olvidar por qué algún día te quise, convencerme de que hoy mis horas valen mucho más que un par de lágrimas y de que no te extraño, sobre todo de que no te extraño; pero calaste hondo en mi, me hiciste creer que realmente cada entramado de sueños y palabras formaban un abrigo, que terminó siendo la soga que ahorcó a mis sueños. Saber que todo lo que te di fue en vano y que cambiaste una vida de lealtad y cariño por un par de horas de sudor, hace que ya no quiera creer en nada.
Mis viejos amigos puedan tener razón y el tiempo sea mi mejor aliado en esta encrucijada del olvido.